martes, 8 de marzo de 2011

Queda mucho que hacer, ignora todo.

Es en ciertos momentos que la unión química empieza a andar, en el engranaje que no se debe de desaprovechar. Omitiendo la sensación corrosiva y con metal deshaciéndose entre engranajes que no permite un flujo correcto de ideas y lubricación concreta, es ahí donde debe salir a relucir ese fantasma dormido que le importa poco donde se encuentre mientras no sea en ningún lugar.

Así, con el sonido surcado de Madensuyu lleno de fibras, guitarras, contratiempos movimiento explícito que estaticamente lo mantienes en tu ser, el sedentarismo se vuelve expectante cuando involucras imágenes cruzando una tras otra, como un Koyaanisqatsi sin esfuerzo.

Encaja algunas piezas que tienes enfrente, el rompecabezas se puede volver más claro cada vez que el ensimismamiento te cubre con su ser, donde lo nublado de la vista empieza y termina con un fin, que es de explorar ahí, ahí dentro, sucio, con malafacha y gracia dinámica senil. No esperes, así sigue, una vez más. Queda mucho que hacer, ignora todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario