lunes, 18 de agosto de 2008

Viva la France

De no haber sido por la estupidez de presionar “supr” en el teclado, la trilogía europea de terror hubiera cerrado un rojo circulo en mi USB y mi fin de semana, por lo tanto me tuve que conformar con 2, una por recomendación y otra por que se encontraba en la lista “related” de torrents (ejem..) empecemos:

(À l'intérieur) de Alexandre Bustillo y Julien Maury. Fue la recomendada, básicamente por Béatrice Dalle a quien antes había tenido oportunidad de ver en la magnífica Trouble Every Day con Vincent Gallo y Night on Earth de Jarmusch. Inside cuenta la historia de una joven embarazada atrapada en su casa que es perseguida
sin motivo aparente por una psiócotica mujer de negro. Lamentablemente demasiada información podría destruir toda la película, el hecho de dar demasiadas explicaciones no se comprendería todo lo que encierra esta pieza de recuerdos, rencor y terribles coincidencias.

La película sobresale por la excelente estética y cinematografía, es como si viéramos pinturas del renacimiento en movimiento puro, la iluminación, la claustrofóbica sensación de la embarazada, mas no de la victimaria, con esto, Dalle ha dado vida a un personaje que no me sorprendería verla como heroína u ícono de culto en la nueva tendencia de terror moderno, solo que esta si vale la pena, la desgraciada en verdad da miedo, sin algún tipo de argumento antelar nos encontramos con ella, de negro, etérea y con una necesidad brutal de cumplir su cometido.


La primera mitad se alza como una historia sobrenatural por los elementos arriba mencionados pero poco a poco vemos un descenso a la extrema violencia llena de razones y motivos que van amarrando la historia hasta realizar un rojo, rojísimo punto final. Grandiosa pieza de terror que da el porque este género seguira vigente en cadena perpetua.

Por el momento, no busquen sadismo fantoche con Hostal o garantías revisionistas con directores japoneses. Démosle oportunidad al país más romántico del mundo.

Frontière(s) de Xavier Gens. Con cierto recelo, me acerque a esta película francesa donde un grupo de jóvenes subversivos huyen a Holanda a crear una nueva vida, se separan y 2 de ellos recaen en un hotel sucio y maloliente donde encuentran un terrible secreto neo-nazi.

Ok, a pesar de esta aburridísima fórmula inicial decidí verla dadas los buenos comentarios recibidos en su exhibición. Resumiendo muchos puntos, la película es una carnicería total, cosa extraña ya que su inicio conservador parecía resguardarse en el género de suspenso, craso error, después de cierta escena no creo que pueda ver con normalidad un talón de Aquiles.


Lamentablemente, es quizás tan brutal que el director se le fue olvidando que existía una historia (teutones supremacistas que buscan perpetuar su raza), estos neo-nazis que capturan a unos jóvenes no siempre es suficiente para sostener por casi 2 horas la película, siempre nos quedamos con ganas de ver más que el típico juego del gato y el ratón.

Visualmente cumple el cometido sin llegar a ser revolucionario, la referencia más rápida podría ser La Masacre de Texas de Tobe Hopper (al igual que las pésimas actuaciones) sin embargo se sostiene por la cantidad de suspenso vertida en la ágil cámara y frenético ritmo que puede llegar a ser exahusto, por lo tanto la película pide a gritos que sea más corta a causa de falta de guión que al final no queda otra que dar el Deus ex Machina, lástima porque material de profundidad había si se le escarbaba de mas. Gore fans, atasquense.